Visita Clos de Chacras – Bodega Boutique



Hoy sábado partí a almorzar a Clos de Chacras con Guillermo y Emilio mi hijo menor.




Al llegar se puede apreciar su parque con tantos colores que hacen que olvidemos que estamos en invierno. 




 Teníamos tiempo y ganas de compartir un rato, uno nunca sabe qué surgirá en esos almuerzos sin ningún tipo de presión. Fue así, logramos una interesantísima charla con mi hijo adolescente, todo un logro! 

   
Esta es una bodega de la cual a uno le gustaría ser el dueño.


Es pequeña y llena de historia.  Por suerte los dueños han respetado la historia del edificio compartiendo con nosotros este espacio de pared de adobe  que refleja el estilo constructivo original.



 Su restaurant tiene una chimenea y ambiente ideal para pasar una tarde perfecta con amigos, además comer y tomar muy bien, ¿Qué más se puede pedir?
Las luces que se logran en su interior van cambiando con ese techo amplio y la enredadera que lo abraza.


En Mendoza, son 320 los días que se puede estar afuera y disfrutar, como hoy del deck, lago, plantas y parrilla excepcionales de Clos de Chacras.  
Siempre corre un vientito fresco y las sombrillas ayudan por si al mediodía hay mucho sol. 

 
 Te olvidas que estas en la ciudad aunque estás en una finca en  Chacras de Coria a solo 10 minutos de ella. Allí llevo a mis amigos para charlas profundas  y festejo algunos cumpleaños de mis hijos  también. Uno de esos lujos bien mendocinos que nos podemos dar aún, en un día de trabajo!!
Una vez en el restaurant comenzamos a ordenar; no fue una tarea fácil ya que la carta cuenta con múltiples platos muy tentadores!
 Comenzamos con las entradas, pedimos una degustación de Empanadas artesanales al horno de barro, una a base de chorizo, otra de molleja y una de jamón y queso.



  Yo escogí una ensalada fresca de hojas verdes, tomates confitados con gajos de naranja y una vinagreta de miel y aceto riquísima!! 



 Para hablarles un poco sobre vinos, debo decir que Clos de Chacras produce el vino  emblemático “Gran Estirpe”. Tiene una elaboración limitada y actualmente se elaboran Malbec y Blend. Es el orgullo y el secreto de esta familia vinificadora : lo encuentro elegante, distinguido y de una complejidad envidiable. 

 

Queda en crianza de vasijas de roble  durante 18 meses, para luego estibarse en botellas por lo menos durante 12 meses en las cavas subterráneas.
 Para acompañar estos vinos, su carta tiene todo tipo de carnes y en distintas cocciones para todos los paladares.
Nosotros para degustar y divertirnos pedimos 3 opciones distintas.
 Mi hijo Emilio pidió un generoso ojo de bife con papa plomo que tenía queso crema, verdeo y ciboulette, rúcula con parmesano y almendras tostadas que acompañaban. Llevaba una generosa vinagreta de pimientos asados.


Guillermo optó por el cerdo. Un costillar laqueado con arrope de uva, unas super papas doradas combinado con chutney de manzanas especiadas.. el agridulce jugaba en su mejor expresión!


A mí me pareció buenísimo probar la mantita de cordero, estaba deshuesada y tiernizada, lo acompañaron con calabaza al horno de barro y unos tomates seco. La crema de ajos asados completaba este delicioso plato.


Compartimos un postre marquise de chocolate negro y blanco con frutillas maceradas, helado de maracuyá y crocante de caramelo. Resultó un mimo para los sentidos, acompañado de un vino Rose, muy buena opción para este postre.




 Los viñedos de sus distintas líneas están en  Lunlunta-Maipu. Para Gran Estirpe, Clos de Chacras y Cavas de Crianza, la zona elegida ha sido La Consulta y Tupungato   en el Valle de Uco.



 Siempre hay alguna muestra de arte con entrada gratuita que acompañan a este living comedor en este caso la de Susana Villegas con 13  acrílicos-sobre madera o tela-  aquí unas fotos, me encantaron sus obras , las tendría en casa 



 Comencemos con un poco de historia para que puedan conocer a esta familia..
 Ellos mismos nos cuentas su historia: Data del año 1883 cuando Bautista Gerónimo Gargantini oriundo del Cantón Suizo de Ticino, llega a la Argentina y luego de probar fortuna con varios oficios, logró reunir un pequeño capital, recorriendo en carro, la zona del Valle de Uco durante los fines de semana comprando  animales de granja, que faenaba y vendía en su puesto del Mercado Central de Mendoza.
Posteriormente, con Juan Giol con quien  compartía el secreto de “cómo hacer vino” y construyeron una bodega que rápidamente se transformó en un mito de la vitivinicultura mendocina, la firma se llamaba LA COLINA DE ORO, hoy bodega Giol haciendo honor a su lugar de origen.
En 1899 comenzaron a producir vino y en  1911, ya se ubicaban entre los mayores productores mundiales. En esa bodega se realizó el banquete en homenaje al presidente Figueroa Alcorta  con  Gargantini y Giol como los anfitriones.
En 1909, Bautista Gerónimo, volvió  a su tierra natal, vendió su parte a su socio y compró una propiedad en Rivadavia, Mendoza en la cual encomendó a su hijo fundar  BODEGAS Y VIÑEDOS GARGANTINI S.A.
Su hijo, Bautista Gargantini que vivia en Suiza,en 1910 terminó su educación y regresó a la Argentina a cumplir con la voluntad de su padre: “Fundar Bodega y Viñedos Gargantini” , donde además construyó para el bienestar de sus empleados,  una sala de maternidad y primeros auxilios, una escuela, una capilla, barrios para los empleados y centros deportivos, llegando a ser una de las principales Bodegas de Argentina.
En 1948 contrató técnicos franceses para elaborar Champagne y así nació el “Champagne Garre”, que fue el primer champagne fermentado en botella (Método Champenoise) de la Argentina.
Bautista poseía además, otras dos bodegas particulares una  en Vista Flores (Tunuyán) y la otra en Chacras de Coria, ésta última fue vendida luego de varios años. En 1987 fue recuperada por una de sus nietas y su marido, quienes en el año 2003 comenzaron a restaurarla y ponerla en valor convirtiéndose en la actual Bodega Clos de Chacras.
Mucha de esta rica historia y sus personajes encontrarán en nuestro libro “Argentina. Tiempo de cosecha” 


Adquiera este libro en www.josefinarosner.com o puntos de venta.

Cundo la visiten conocerán el edificio que data de 1921, restaurado arquitectónicamente, conservando los detalles de su construcción original. Tecnológicamente actualizados para elaborar vinos de alta gama, logran vinos que los enorgullecen por su calidad, en base a la esencia de una Bodega Boutique, que le permite cosechar y elaborar el día en que las uvas están en su mejor momento.
 La totalidad de sus vinos se elaboran en tradicionales piletas de concreto dotadas de moderno equipamiento de acero inoxidable (puertas, bocas, camisas de frio, etc.) cuya capacidad individual no supera los 14.000 litros.

 El proceso de añejamiento de los vinos tiene lugar en cavas subterráneas con condiciones naturales de temperatura y luz donde se lleva a cabo su paso por madera, y posteriormente su estiba en botellas.
 Después de pasar un almuerzo y tarde genial, decidimos que ya nos teníamos que ir, pero siempre la sensación de visitar esta bodega viene con las ganas de volver.



 Aún casi a fin de Junio en Mendoza los parques, el  cielo azul y el sol, que calienta aún en los días más fríos, siempre nos acompañan. 



Las visitas se realizan en grupos pequeños y con personal idóneo, por lo tanto se sugiere realizar la reserva con anticipación para poder disfrutar como nosotros de esta lindísima experiencia.

 Album fotográfico completo de la visita en JR Fan Page