Bodega Ruca Malen |
Bodega
Ruca Malen fue creada en octubre de 1998, por los amigos Jacques Louis de Montalembert
y Jean Pierre Thibaud. Ambos conocían la industria y Mendoza; sabían que en
esta provincia, más que en cualquier otra, sería más fácil encontrar los
hombres, los viñedos y las oportunidades de producción necesarios para llevar a
cabo el sueño que compartían.
Jean Pierre Thibaud |
Al
principio, el proceso de elaboración lo realizaban en una bodega de
propietarios franceses, donde se les permitió instalar sus tanques y barricas.
Todos sus esfuerzos se concentraron en la producción de excelentes Malbec y
Cabernet Sauvignon.
Algunos
años más tarde comenzaron los trabajos de construcción de la actual bodega. El proyecto, a cargo de la Arquitecta Claudia Bolfson, tuvo como premisa el logro de un
edificio compacto y claro en lo funcional, sólido, austero y elegante en su
imagen, y de alta calidad constructiva. La idea rectora fue priorizar el
paisaje panorámico de la cordillera de los Andes, es por eso que desde el
acceso principal a la finca las visuales nunca la pierden de vista.
En relación con las características de la bodega, la elección de
bloques de hormigón en terracota fue una opción que permitió vincularla con su
entorno, mediante la gama de los tonos “tierra”, y con diferentes texturas
lograr contrastes que van cambiando a lo largo del día.
La estructura fue resuelta en tres volúmenes claramente
diferenciados, comunicados por una circulación exterior al sur y otra interior,
creada especialmente para el visitante, que realiza un recorrido por los pasos
de transformación que necesita la uva para convertirse en un vino de
calidad.
Visita guiada en Ruca Malen |
La
visita comienza en el viñedo de 27 hectáreas, luego a través del sector de
vendimia, se accede a la nave de tanques de acero inoxidable equipada con la
más alta tecnología. Los materiales trabajados en la cava logran la calidez
esperada. De allí se pasa al sector de guarda en botella y, finalmente, se
llega al área destinada para degustación, gastronomía y venta de productos.
Siempre se tiene como fondo la inmejorable vista de las montañas.
Para
este espacio resuelto en dos niveles se realizó el diseño integral de
todo el mobiliario construido en madera maciza y hierro. La carpintería de
madera en cedro macizo, las ventanas de doble vidrio herméticas y herrajes
especiales, ayudan a crear un ambiente térmico y acústicamente ideal para
la charla y la cata.
A fines de 2005, las necesidades crecientes relacionados con el
volumen de producción y con la capacidad de recepción de turismo llevaron a una
ampliación de la bodega. Se construyó una segunda sala de tanques con capacidad
para 600.000 litros
(de los cuales se instalaron inicialmente 280.000), respetando las
características técnicas de la sala original. Este nuevo espacio se articula
con el edificio anterior mediante una gran sala de vendimia, que unifica la
ampliación con los volúmenes existentes y logra así un mismo lenguaje
arquitectónico.