Creando sensaciones con excelentes maridajes

Visita bodega Melipal:

Sabado 3 de agosto, invierno en Mendoza, sol que dan ganas de salir y sentir que el fin de semana está para vivirlo a pleno.
Pedí una reserva, pués decidimos ir a almorzar a la bodega Melipal en Luján de Cuyo.Es de  muy fácil acceso, salis por la ruta 40 de la ciudad y luego doblando a la derecha en la ruta nacional 7, unos pocos km y a mano izquierda encuentras la entrada tardamos en 30 minutos


Que lindo trabajo de paisajismo, el jardín utilizando plantas autóctonas hace que la ambientación sea impecable y se funde con los colores de la tierra y las montañas.
Cada estación tiene su belleza y el invierno desnuda de hojas las vides.


Viña baja esperando temperatura y agua.


Espaldero alto con malla antigranizo por ese se ve oscuro el cielo.
El restaurant  sobrelevado, sus paredes de piedra, ventanas y puertas con vidrio para permitir estar casi afuera.

Tiene una terraza que invita a charlar largo y tomar sol y pasa a ser una con el paisaje. Miren que simpático y original la pérgola  entretejida de ramas secas de vides!!!


Un importante espejo de agua y muchas plantas autóctonas adornan el increíble entorno rodeado de montañas.

Si es fan del Malbec, hemos llegado a una de las bodegas que hace honor al varietal Sabiamos que nos esperaba un menú de 5 pasos y sus deliciosos vinos, todo un recorrido por dicha cepa.  Buscar botellas de la bodega
Quisimos por supuesto probar el torrontés, nuevo varietal de la bodega. Delicioso, fresco y lleno de aroma a frutas.
Luego comenzamos con un Melipal Malbec Rosé 100% cosecha temprana y unos panes saborizados con manteca con aceitunas y con ají molido, muy buena presentación.


Nos sirvieron  berenjenas asadas al fuego y masa philo  junto a algunos vegetales philo un sabor muy rico que maridaba excelente con Ikella Malbec.


Un soufflé de queso azul, uvas pasas y almendras del valle de Uco con unas tostaditas de pan de campo; revelación total, todas las texturas jugaban, por supuesto que fue hecho en el momento, como corresponde.


Nos sorprendieron con un original raviol de pollo y cebollas confitadas en aceite de oliva malbec y remolachas asadas con burbujas de queso parmesano. Es un plato distinto interesante para maridar con el Melipal Malbec con 6 meses de barricas de roble francés y americano.


El medallón de filet grillado con jalea de aceitunas negras ratatouille y ñoquis de polenta horneados, la carne excepcionalmente rica, cada una al  punto que pedimos, para mí sigue siendo un misterio cómo el chef lo logra.
Maridado con Melipal Malbec Reserva (viñas plantadas en 1923 con 18 meses en barricas de roble francés) y Melipal Malbec Late Harvest.


El postre muy rico, una terrina de dulce de leche muy bien presentada, acompañada con salsa de malbec.

Yo los saludo hasta la próxima visita para compartir otro riquísimo almuerzo.