El viernes pasado tuvimos nuestro encuentro de asociados de Bodegas
de Argentina, la idea es conocernos un poco más en un ambiente
distendido, en esta oportunidad en la bodega Tierras Altas de Vargas
Arizu (
www.vargasarizu.com/bodega).
Está muy a mano para visitarla si viene a Mendoza ya que se encuentra
sobre la ruta 40 a unos pocos km de la ciudad en Carrodilla, Luján de
Cuyo.
Por
más de medio siglo han estado ligados a la vitivinicultura. Tres
generaciones han dedicado su vida al trabajo en los viñedos y la bodega,
transformando el esfuerzo diario en una cultura del vino. La familia
Vargas Arizu conservó su tesoro más preciado: sus viñedos ubicados en la
primera zona vitivinícola de Mendoza: Vistalba y Carrodilla de Luján de
Cuyo. En honor a sus padres, Vicente Vargas Videla y Juana María Arizu,
la bodega Tierras Altas se gestó con el mismo tiempo de crianza de un
buen vino.
Nos
esperaban los dueños de casa Rodolfo Vargas Arizu y Viviana
Yancarelli. Hicimos el recorrido con Santiago Orozco por la bodega
familiar, muy pequeña. En la cava vimos un árbol genealógico que
asciende a 5 generaciones, muy bueno para entender cuando las familias
Arizu se fueron separando, creando cada uno sus propios emprendimientos
vitivinícolas.
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Rodolfo Vargas Arizu con saco marrón y detrás de él, su esposa Viviana Yancarelli. |
Nos
convidaron un Rosado Malbec V.V.V. (Vicente Vargas Videla) 2009 que en
su comienzo se exportó a países con un alto consumo de cervezas por lo
que buscaron un estilo acorde a ese paladar y logrando así la
penetración del mismo en el mercado. Luego un Malbec Reserva Tierras
Altas 2006 con buena concentración de color y muy rico. Vinos con un
estilo muy bien logrado, representando a nuestro Malbec mendocino;
objetivo que busca Juliana Perez Cavagnaro (enóloga de la bodega),
enamorada del estilo de vinos donde los protagonistas son la fruta y el
terruño, con bajo protagonismo de la madera. La bodega ha sido
construida para elaborar únicamente vinos de alta gama, principalmente
Malbec.
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Cava de Tierras Altas |
Como
“extra”, esta bodega también incluye en su visita además de la
degustación de sus vinos, la de sus aceites de oliva, industria en la
que llevan más de 30 años de trayectoria. Probamos esos exquisitos
aceites de oliva extra virgen que la empresa produce hace muchos años.
Viviana me hizo probar fratolio, ant y el blend (que es un secreto
bien guardado) me resultó delicioso.
Pregunté cómo nos sugerían
maridar esos aceites y las opciones son múltiples, desde ya, con toda la
comida mediterránea y toda clase de combinaciones agridulces que a mí
me encantan.
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Aceites de Tierras Altas |
Se sirvieron una tablas con exquisitos quesos, super variados, unos
fiambres muy interesantes y riquísimos panes. Luego nos agasajaron con
pancitos brioches con tomates secos y jamón crudo, pastelitos caprese
con queso de cabra, brochettes de pollo, empanadas de carne (las más
ricas que he comido en mi vida) y a esta altura ya dije que “no” y
finalmente hubo una cazuela de carne al vino tinto, con seguridad de la
bodega.
Ya en la despedida Viviana nos muestra su espíritu emprendedor con su proyecto pensado para la mujer: “olivas y cepas”
www.olivasycepas.com.ar una línea de productos de cosmética corporal a base de extractos naturales de vid y olivos que se podrán adquirir en la bodega.
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Productos Olivas y Cepas |
La
bodega Tierras Altas ha abierto sus puertas al turismo y está
dispuesta a recibir a todos aquellos visitantes que quieran conocer y
vivir una experiencia de Bodega Familiar. Tiene un restaurant para pocas
personas, mesas con un lindísimo ventanal con vista a los alrededores
y una pérgola verde que recorre todo el techo y entornos que
seguramente en primavera debe ser un sueño.
Disfrutarán
de un concepto de vinos muy interesante, de la atractiva propuesta de
sus Aceites de Oliva y la calidez en la atención de sus dueños que
hacen de esto un momento placentero.
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Bodega Tierras Altas |